Hace no muchos años que los orígenes de la imprenta en el Río de la Plata era un obscuro problema histórico, que no había llamado la atención de los estudiosos, cuando había transcurrido siglo y medio de su fundación, no obstante circunstancias extraordinarias que le hacían memorable en los fastos de la tipografía universal. Creíase, por tradición, que Córdoba había sido su cuna años antes de finalizar el siglo XVIII; pero si se conocía uno de sus productos no se sabía cómo había nacido No se tenía noticia de su existencia primitiva en el Paraguay al comenzar el siglo XVIII o, por lo menos, apenas si se sospechaba como un hecho clandestino, sin que los monumentos tipográficos que la acreditaban hubiesen sido hasta entonces clasificados ni apreciados en su verdadero valor. Ignorábase hasta la fecha de su establecimiento en Buenos Aires, a fines del mismo siglo, y su bibliografía no había sido sino ni siquiera intentada.
Nuevos documentos han venido en estos últimos tiempos a esparcir mayores luces sobre los orígenes de la imprenta argentina, que permiten determinar con precisión sus puntos de partida y su desarrollo sucesivo, aunque todavía su historia completa esté por escribirse, y queden algunos puntos obscuros por dilucidar.
La primera revelación sobre tan interesante punto histórico-bibliográfico de la época colonial fue un erudito estudio del doctor Juan María Gutiérrez, que apareció en 1865, con el título de Orígenes del arte de imprimir en la América Española, el cual servía de introducción a una Bibliografía de la primera imprenta en Buenos Aires, conocida bajo la denominación de "Niños Expósitos", en que se catalogaban metódicamente sus primeros productos hasta la revolución por la independencia de 1810. Este trabajo, el más serio y completo que se hubiese hecho hasta entonces sobre la materia, algo deficiente por lo que respecta a la historia general de la imprenta en América, era incompleto en lo relativo a la particular del Río de la Plata, pues sólo comprendía incidentalmente la de Córdoba, y la de Buenos Aires aparecía con su cronología errada, lo que, por otra parte, no lo hacía desmerecer.
A fin de complementar el trabajo anterior y establecer el punto de partida de estas investigaciones en la época colonial, escribimos en 1873 un estudio histórico-bibliográfico sobre El primer libro impreso en Sud América, demostrando que, después de Méjico, a mediados del siglo XVI, el Perú fue el primero que ensayó este instrumento de civilización en la parte meridional del Nuevo Mundo, correspondiendo el tercer lugar al Río de la Plata en el orden cronológico.
Con motivo de cumplirse en 1880 el primer centenario del establecimiento de la imprenta en Buenos Aires -renovación de la de Córdoba-, publicamos una noticia sobre sus orígenes, con el objeto principalmente de fijar con certidumbre, en presencia de nuevos documentos, el día, mes y año de su primer producto, que hasta entonces estaba por averiguarse, dando a la vez algunas breves noticias sobre la primitiva tipografía de las Misiones jesuitícas del Paraguay, trabajo que en 1889 renovamos bajo otra forma.
Con el mismo motivo y simultáneamente apareció un noticioso artículo del doctor Angel J. Carranza, coincidiendo con el nuestro en cuanto al año del establecimiento formal de la imprenta en Buenos Aires, pero difiriendo en cuanto a la fecha precisa de su primera prueba.
En 1891 publicó el señor Manuel Ricardo Trelles una noticia bibliográfica sobre el primer monumento de la imprenta en el Río de la Plata, diciendo con este motivo: "Cosa extraña parecerá, que, de la edición de un libro hecho hace ciento ochenta y cinco años, apenas se conserve un ejemplar, cuya existencia sólo conoce corto número de personas en Buenos Aires, permaneciendo desconocido para el mundo bibliográfico entero".
Posteriormente, en 1892, pusimos a disposición del bibliógrafo americano señor José T. Medina -como él mismo lo ha declarado- los documentos originales que sobre este punto habíamos reunido en nuestro archivo, quien utilizándolos en parte, y completándolos con los que se encuentran en la biblioteca que fue del señor Andrés Lamas, ilustró la cuestión, produciendo su monumental libro titulado Historia y bibliografía de la imprenta en el virreinato del Río de la Plata, que es hasta el presente lo más completo y correcto que sobre la materia se haya escrito.
Sobre estas bases y con estos elementos ampliamos y metodizamos hoy nuestros estudios anteriores sobre los orígenes de la imprenta en el Río de la Plata, condensando todo lo conocido y comprobado sobre la materia.